Por Leonardo Matus, ingeniero de Sistemas de Aruba México, una empresa de Hewlett Packard Enterprise
Cada vez más teléfonos inteligentes disponibles en México están habilitados para 5G. Modelos diversos de marcas como Apple, Huawei, Oppo y Samsung ya se comercializan desde el año pasado, y en el roadmap de éstas y otras empresas, como Nokia, vienen nuevos equipos con soporte a esta quinta generación de la red.
El 5G promete tres ventajas con respecto a su antecesor:
- Brindar un mejor rendimiento al reducir la latencia (es decir, el tiempo de respuesta) de 30 milisegundos, alcanzados con 4G, a entre 1 y 5 milisegundos,
- Multiplicar la velocidad de la comunicación llegando a picos que pueden medirse en rangos de Gigabits, que es más de lo que hoy brinda la fibra óptica, y
- Permitir más dispositivos conectados, pudiendo llegar a 1 millón por kilómetro cuadrado, para hacer realidad el Internet de las Cosas (IoT) en nuestra vida diaria.
Es, pues, entendible la alta expectativa que se tiene sobre esta nueva red. De hecho, de acuerdo con GSMA[1], se espera que para 2025 una de cada cinco conexiones móviles correrá sobre 5G, y que hacia el año 2034 contribuirá con $2,200 millones de dólares a la economía global.
Pero aun con promesas bastante atractivas, lo cierto es que recibir una disponibilidad constante de 5G pudiera ser algo complicado de alcanzar. Todos hemos experimentado señales de celular débiles o nulas al estar en sótanos o en instalaciones de concreto, acero o vidrio templado. Con todo y sus grandes ventajas, la nueva red en sí misma no resuelve el problema de la cobertura en este tipo de construcciones.
De hecho, 5G se basa en señales de frecuencia mucho más altas que la tecnología 4G o LTE actual, y a medida que la frecuencia es más alta, es también más difícil que las señales atraviesen paredes u otros obstáculos. En conclusión todo indica que, a menos de que se cuente con costosos repetidores de hardware instalados dentro del edificio, 5G no será lo suficientemente confiable para voz, video u otras aplicaciones críticas para el negocio… hasta ahora.
La buena noticia es que ya existe otra tecnología que puede considerarse el mejor aliado de 5G en Wi-Fi para ofrecer la conectividad y cubrir las expectativas de alto rendimiento que tienen los suscriptores móviles en la actualidad. En Aruba, hemos trabajado extensamente con operadores de redes móviles para introducir al mercado una solución que resuelve enteramente el problema de la cobertura en interiores al llevar la itinerancia celular sin problemas a las redes empresariales privadas de Wi-Fi, sin necesidad de iniciar sesión manualmente.
Se trata de Aruba Air Pass, que ha sido construido basado en el estándar Passpoint®, certificado por la Wi-Fi Alliance, para crear una red de roaming entre celular y Aruba Wi-Fi, de manera que mejora por mucho la experiencia de los usuarios, no sólo extendiendo la cobertura celular sino, también, brindando un acceso a invitados seguro y sin interrupciones a toda red Wi-Fi de los sitios empresariales participantes.
En el día a día de cada uno de nosotros como usuarios móviles, esta posibilidad lo mejora todo. Significa, por ejemplo, que la llamada no se perderá cuando entremos al estacionamiento subterráneo de nuestro lugar de trabajo, pues la conexión de red se cambiará automáticamente de celular a Wi-Fi de forma transparente.
Por si ello fuera poco, esto podría poner fin a las inseguras redes abiertas para invitados terceros, así como a la molestia de buscar manualmente redes Wi-Fi donde quiera que vamos. De esta forma, la noticia de la llegada de 5G es alentadora, tal como el panorama cuando sea una realidad, dado que se estima un despliegue de 5G más rápido de lo que fue el de 4G, hace cuatro años, o del desarrollo de 3G, 12 años atrás.
[1] “GSMA: El 5G se convierte en realidad, pero el 4G sigue reinando”, GSMA.